A los escritores se les suele preguntar en quién piensan cuando escriben, cuál es el público al que se dirigen.
Hoy vamos a descifrar de forma simplificada esos pensamientos íntimos y despejar algunas incógnitas de su psicología.
- Escribe para sí mismo: ególatra.
- Escribe para sus padres: infantil.
- Escribe para su pareja: estúpido.
- Escribe para sus amigos: inocente.
- Escribe para lectores de culto: ridículo.
- Escribe para la gran masa: ignorante.
- Escribe para otros escritores: acomplejado.
- Escribe para la posterioridad: idiota.
En cualquier caso siempre suelen tener un problema de aceptación personal. Excepto los escritores de literatura basura, claro.
o sea, que Stendhal, que confesó escribir para unos lectores del futuro, es idiota; Gª Márquez inocente, ¿y Messi? ¡Qué bien juega al tenis Messi!
ResponderEliminarCada uno elige su destino, a su pesar, incluso Messi.
ResponderEliminarOh... he sido estúpido inocente acomplejado. Bien. Encontré mi camino, jejeje.
ResponderEliminarAngel, ni tan mal. Podría haber sido peor. Saludos
ResponderEliminarPara ser exacto... mi poesía peca de estúpida, mi narrativa de inocente y mis ensayos de acomplejados, jajaja... en fin, como dices, pudo ser peor. Saludos.
ResponderEliminarAl menos tienes variedad de géneros. Saludos
ResponderEliminarLos envidio, yo aún no lo descubro!!!!
ResponderEliminarEs cuestión de ponerse a ello. Saludos
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