miércoles, 26 de octubre de 2011

La ciudad feliz, de Elvira Navarro

Elvira Navarro es la niña de las letras españolas. Y no lo digo con ironía. Tampoco por su juventud [nació en 1978]. Lo comento porque controla a la perfección los sentimientos de las pre-adolescentes femeninas en su lucha por librarse de la familia y, en concreto, de las pesadas de sus madres [a ciertas edades todas las progenitoras (y algunos padres) están histéricas con sus hijas, ¿no?]. 
En este sentido, fue brillante en La ciudad del invierno y ha sido algo más desconcertante en La ciudad feliz. Y me explico. Navarro divide su libro en dos novelas cortas [o más bien cuentos largos] realmente independientesLa primera narra en tercera persona la lucha de un niño chino y su familia por salir adelante con un asador-restaurante en una ciudad española. El joven descubre un mundo que se aleja de la armonía de la infancia y se adentra en las peculiaridades de una familia emigrante, con su dureza y con sus contradicciones.  
En la segunda, narrada en primera persona, nos encontramos con una pre-adolescente que, de forma casual, comienza a fijarse en un vagabundo francés con el que mantiene una relación amable pero que trastoca el equilibrio existente en la familia, dejando en evidencia las miserias humanas y sociales de sus progenitores, y su dificultad para hacerse mayor.
Ambas historias –interesantes per se– no son capaces de aportar valor añadido al conjunto de la novela entendida como un todo. Es más, diría que le restan empaque y calidez, dejando un ligero sinsabor en el lector que no entiende la razón del encaje. Y es una pena porque la narradora tiene un estilo preciso y una mirada perspicaz que le auguran un brillante porvenir en las letras hispanas [aunque sea de eterna niña].

Nota: En algunos casos, conviene no hacer caso a los editores.


La ciudad feliz
Elvira Navarro
Editorial Mondadori
Págs. 179

2 comentarios:

  1. De lo peor que he leido en mucho tiempo. Ni cuentos, ni novela, ni na de na. Prescindible.

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  2. Quisiera leer un libro tuyo...

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