Patrick Modiano es uno de esos escritores sobre los que no quiero saber nada. No me interesan sus ideas políticas, ni su opinión personal sobre la economía, ni sus preferencias literarias, ni su situación familiar. Quiero preservarlo como un autor muerto al que se le perdona todo porque fue de otra época [y las otras épocas siempre nos dan un poco igual]. Y sé que no está muerto, aunque yo lo he matado mentalmente. Y ahora me encuentro con Barrio perdido, novela vieja y nueva al mismo tiempo.
Desde que descubrí al autor francés en El horizonte, debo decir que lo he leído con interés, sabedor de que sus historias quizá no lleven a una parte concreta, sólo a la memoria, al recuerdo, a una intensa melancolía que me hace mucho bien cuando buceo entre sus letras, entre las calles de su ciudad, en los cafés, en las vidas siempre doloridas de sus personajes. Porque Modiano es una narrador de lo cotidiano, de personas que van y vienen en busca de un rastro de vida, de razón o de amor. Y Barrio perdido no se aleja de ese registro, en la búsqueda de la memoria, de una identidad que se quedó en su París veinte años atrás debido a un hecho fatal.
Nota: En resumen, un autor admirado del que me gusta todo, incluso los libros menos brillantes.
Barrio perdido
Patrick Modiano
Editorial Cabaret Voltaire
Págs. 216
Desde que descubrí al autor francés en El horizonte, debo decir que lo he leído con interés, sabedor de que sus historias quizá no lleven a una parte concreta, sólo a la memoria, al recuerdo, a una intensa melancolía que me hace mucho bien cuando buceo entre sus letras, entre las calles de su ciudad, en los cafés, en las vidas siempre doloridas de sus personajes. Porque Modiano es una narrador de lo cotidiano, de personas que van y vienen en busca de un rastro de vida, de razón o de amor. Y Barrio perdido no se aleja de ese registro, en la búsqueda de la memoria, de una identidad que se quedó en su París veinte años atrás debido a un hecho fatal.
Nota: En resumen, un autor admirado del que me gusta todo, incluso los libros menos brillantes.
Barrio perdido
Patrick Modiano
Editorial Cabaret Voltaire
Págs. 216
De Modiano tengo en mi estantería Trilogía de la ocupación, y he leído Calle de las tiendas oscuras, que me fascinó. Es tal cual como cuentas, melancólico, sin un rumbo fijo, con obras y narraciones muy abiertas, pero es parte de su encanto.
ResponderEliminarEsta no la conocía, así que por supuesto que me la apunto. Sé que será uno de esos autores de los que terminaré leyendo todo lo que ha escrito.
Un gran escritor, diferente, con una forma de contar que me fascina. Saludos
ResponderEliminar'En el café de la juventud perdida' quizás sea su obra que mejor refleje todo esto de lo que habláis. Ya desde el propio título es melancólico.
ResponderEliminarUn abrazo,
Jesús V. S.
ResponderEliminarUn autor realmente fascinante.Su estilo requiere cierta "química" e incluso, el oportuno momento anímico, a la hora de afrontar cualquier narración de su interesante obra. Un autor ciertamente, para todo aquel que lo ignore, muy recomendable.
Siento decepcionar. De Modiano ni las solapas de sus libros. Es la primera vez que suspendo la lectura de un libro de un Nobel. Lástima, no me gusta ir a la contra sola.
ResponderEliminarFascinado por El Horizonte, la primera obras que le leo. Explicar por qué me atrapa a quien no lo haya leído es muy difícil. Es una narración que te envuelve sutilmente, en apariencia sin contar nada concreto. Leer su prosa es como verlo pintar un cuadro: al principio no sabes lo que va a salir de ahí, luego va perfilando las figuras por capas superpuestas, muy poco a poco, indirectamente.
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