Cómo se crea artificialmente un escritor-de-éxito de la nada? Parece fácil, pero no lo es tanto.
En primer lugar, el escritor, cualquier escritor debe tener por detrás alguna clase de obra. No importa que no sea de primera calidad. Eso ya se conseguirá con la promoción. Lo fundamental es que haya escrito algo, lo que sea, porque de lo contrario, habría que escribirle el texto y, en ese caso, debería ser famoso para hacer caja rápidamente y no incurrir en más gastos.
El escritor-de-éxito es, por ejemplo, fichado por una de la grandes editoriales españolas en busca de talentos. Entonces comienza su preparación. Se le cambia de apariencia (viste triste, desastrado), se le quitan las gafas del siglo pasado, se le corrigen los tics de infancia (se rasca la cabeza cada dos por tres), se le enseña a comer con la boca cerrada, se le obliga a estrechar la mano con fuerza, se le muestra cómo elogiar a los escritores del propio sello y pasar con indiferencia sobre los escritores de otras editoriales.
Una vez que ha aprendido esos primeros pasos, al escritor-de-éxito se le publica el libro, una de los más brillantes ejemplos de la nueva narrativa española, como dice su solapa. Se prepara la presentación bien arropado por otros escritores asentados de la propia marca que desgranan maravillas del libro aún no leído (y sin ninguna intención de leer). El acto, presentado en el Círculo de Bellas Artes o en el FNAC o en La Casa del Libro o en el Crisol, congrega a toda la tribu literaria (editores, escritores, agentes, críticos, etc.) asociada a el-grupo.
La prensa de el-grupo editorial dedica, al día siguiente, una página entera para descifrar los mensajes ocultos de la obra literaria y, en concreto, para ensalzar la prosa límpida y sensual del escritor nuevo. Al poco aparece la reseña de su obra en el suplemento dominical del diario de tirada nacional bajo la firma de uno de los conformistas de la casa (hay muchos candidatos). Al mismo tiempo, se coloca su obra en un lugar privilegiado en las librerías de el-grupo, para que se produzca la famosa compra-por-impulso.
Comienza así un recorrido por las televisiones y radios de el-grupo. Como eso, siendo eficaz, es insuficiente, le convencen al escritor-de-éxito para que colabore temporalmente en uno de sus suplementos semanales. Ahí puede escribir de lo que quiera, siempre y cuando no se meta con ellos ni con los otros escritores del mismo sello.
También, como consecuencia de este proceso, al escritor-de-éxito le empiezan a llamar para ofrecer conferencias en las universidades con las que el-grupo mantiene colaboraciones. De esa forma, se pasa el verano en Madrid, Santander, San Sebastián, comentando aspectos relacionados indirectamente con su obra.
Como sus palabras adquieren cada vez más importancia, es invitado a todo tipo de actos y presentaciones de libros. Sus frases son escuchadas con atención intentando adivinar hacia dónde se conduce la nueva narrativa española y, en concreto, su siguiente novela. También, de paso, es animado a formar parte de los distintos jurados de el-grupo. Su opinión, siempre tan neutral, es muy valorada. Por último se le abre un blog propio y se le mete en todas las redes sociales habidas y por haber, con un negro como redactor.
A partir de ese momento, el escritor-de-éxito ha llegado a las cotas más altas del escalafón literario. Le faltan algunos premios que, poco a poco, irá consiguiendo. Será recibido por el Rey y los príncipes y principitos. Se convertirá en amante de Letizia, cuya debilidad por los escritores es bien conocida. Viajará con frecuencia a Estocolmo para visualizar su probable Premio Nobel (si el-grupo hace bien sus deberes).
Por fin, llegará el momento de publicar su segunda obra, esa obra que ha ido demorando por el ajetreo literario y, sobre todo, extraliterario (demasiado alcohol y demasiadas putas). Y le entrará un pánico atroz, un vacío absoluto porque no se le ocurrirá nada o, al menos, nada novedoso; entonces buscará el suicidio como única alternativa seria (el-grupo, más pragmático, le propone contratar a uno de esos escritores desclasados que tiene en nómina). Sin embargo, no podrá aguantar la presión ni la mirada incriminatoria de su madre.
La nota necrológica destacará la gran proyección de esa joven promesa de la nueva narrativa española, que se ha ido de una manera tan dura en el mejor momento de su vida (de hecho, afirma la nota, existe un manuscrito inacabado que se piensa sacar a la luz en los próximos meses).
[Bueno, el manuscrito no existe como ya se habrán imaginado, pero su editora –suelen ser mujeres, lo siento– ha decidido que exista. Todo por la nueva narrativa española. Ah! y por la literatura basura].
Por lo que parece, lo de menos es escribir y lo de más promocionar. Ahí está la base de la literatura basura. ¿Eso se acentuará o disminuirá con la era digital? Habrá que esperar, aunque me temo que los males se acentuarán y lo bienes no.
ResponderEliminarPor el momento nadie lo sabe. Mi amigo Iñaki es optimista porque piensa que son más las ventajas para la creación que las desventajas. Puede ser. Por el momento, pienso que todo sigue parecido.
ResponderEliminarVamos a vivir tiempos extraños en los que nadie sabrá del todo lo que está pasando en las entrañas del mundo literario. Recomiendo Dublinescas para captar el caos que se avecina.
ResponderEliminarSea lo que sea, por ahora es estimulante. Como sujetos estamos viviendo el proceso. Algo aprenderemos... digo yo.
ResponderEliminar¡Salud!
Por lo menos a no dejarnos manipular en exceso, que no es poco. Saludos
ResponderEliminarNo se como vine a dar a este blog pero es muy interesante. Yo apenas empiezo a leer libros, es decir, en mi familia nadie leía libros y en mi escuela creo que tampoco :P Tengo casi treinta años y apenas me entero que existen libros que llaman "los clasícos" pero la verdad no se de que se tratan ni que sería bueno leer. He leído unos pocos libros pero supongo que por mi falta de conocimiento solo he leído "literatura basura" ya que solo tomo lo primero que encuentro al entrar a una libreria. Leí el primer libro de Larsson, leí el de Guillermo del Toro y leí el Viaje del elefante de Saramago que aunque parecía un español que no conozco si le entendi. Mi pregunta es: ¿como puedo distinguir la literatura basura de la que no lo es? ¿si tiene mucha publicidad es mejor no tocarla? ¿y cómo se cual literatura no basura leer? ¿de dónde se obtiene una "guía" para la literatura no basura? Supongo que la experiencia de haber leído muchos libros le da a uno una idea pero yo que jámas he leído libros ¿cómo distinguo? Por cierto, también estoy aprendiendo a escribir con correcta ortografía asi que si tengo errores espero me comprendan.
ResponderEliminarNo es fácil la respuesta. Te aconsejo que sigas leyendo, que no te preocupes demasiado en esta etapa de si es buena o mala literatura, pero que intentes disfrutar y aprender nuevas realidades por medio de los libros. Poco a poco tu gusto irá exigiendo algo más elaborado. Y para ello, nada mejor que combinar cosas actuales con clásicos que tienen una calidad reconocida. Los nombres de estos autores puedes encontrarlos en internet y hacer una selección reducida. Con respecto a los actuales, conviene que te fijes en algunas editoriales que son prescriptoras de buena literatura. No todo lo que llega con mucha publicidad es bueno. Un saludo y ánimo.
ResponderEliminarPues yo leo buenos libros. Al menos algunos lo son. Es evidente que hay mucha promoción detrás, pero aun se encuentran cosas interesantes que leer. No comprendo esa moda de juzgarlo todo. Esto es un negocio, y por desgracia hay gente detrás que le interesa más bien poco la obra y si mucho lo que pueda sacar de esa obra traducido a "ceros". Lo cual no quita para que haya buenos libros en el mercado y buenos escritores. La raro sería que (por ejemplo), Arturo Pérez-Reverte publicase nuevo libro y en Alfaguara sacasen un cartel diciendo: "Horrible, soez y aburrido. No se le ocurra comprar esta mierda".
ResponderEliminarPor supuesto, hay buenos libros. Es una crítica a los éxitos artificiales, que hay muchos más de los que pensamos. Saludos
ResponderEliminarDos cositas:
ResponderEliminar1.- Creo que es una simplificación excesiva, aunque esquematiza muy bien lo que dices: "éxistos artificiales". Pero hay otras variantes, como está claro que sabrás. Sería interesante una taxonomía de estás, como el escritor que fue bueno, y luego se durmió en los laureles, o el que logró un libro bueno - si hay de estos, claro -. No sé, el tema puede abundarse.
2.- Aunque nadie me da vela en este entierro felicito a Ruben Prado por su sencilles y honestidad. Sigue el consejo de Gonzalo, lee, lee disfrutando, apasionandote. Y varía, trata de leer libros que tienen renombre y fama de calidad y valía aunque te aburran un poco, porque tras un primer esfuerzo - a veces ingente - brillan con todo el esplendor de su grandeza.
P.D.: "el esplendor de su grandeza". Me ha quedado muy ñoño, vale.
Y para las escritoras ¿también hay alcohol y putos?
ResponderEliminarTambién, también. Saludos
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con los criterios que has enumerado. Eso de que una editorial te cambie el aspecto, y te de tanto dinero como para que lo derroches en alcohol y putas, me parece un absurdo. Parece que hubieras visto una película de Hollywood o que las editoriales te hubieran tratado tan mal que esgrimes tu furia en contra de los escritores de éxito.
ResponderEliminarComo todo, es negocio. Que a veces se anotan un triunfo (muy rara vez para la cantidad de veces que arriesgan), es verdad. Pero también cometen unos errores espantosos y lo digo por experiencia.
Un saludo,
Blanca Miosi
Ni tanto, ni tan calvo...
ResponderEliminarMe gusta la critica en su medida, fuera de los extremos.
Mi opinión es que si nos ponemos a criticar gratuitamente, a pisar a unos para subir nosotros, no es justo.
Que una Editorial de prestigio, tema apostar por un desconocido, es comprensible. Que hay mucha mediocridad en literatura, es evidente, también en cine y televisión. La genialidad no se produce de la nada. La calidad de la obra, depende mucho del pensamiento de los escribientes o escritores. Si son mediocres, harán obras mediocres, no pueden hacer otra cosa. Si son transgresores o protestones, harán mucha, no toda, por supuesto, obra protesta o transgresora.
Estas raíces del pensamiento se filtran en la escritura, que es donde velada, eso sí, desahogamos todas nuestras frustraciones.
Dime cómo escribes y te diré cómo eres. Por mucha fantasía, imaginación o creatividad que tengas.
Saludos y sigue cargándote a las Editoriales, posiblemente así vendas jejeje
Ya sabes que uno es un tanto exagerado. Saludos
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