domingo, 24 de noviembre de 2013

Por asociación de ideas...


Nadie sabe muy bien cuál es la vida de un libro. Todos los escritores aspiramos a que sea lo más larga posible y que llegue a muchos y buenos lectores. Eso no se consigue sólo por la oportunidad del tema o por la calidad de los escrito, sino que es necesario mucho trabajo por detrás para poder obtener la visibilidad necesaria como para llamar la atención a los ojos y oídos de los potenciales compradores. Más todavía cuando se trata de la primera novela de un autor desconocido y se publica con una editorial pequeña e independiente.
A eso hay que sumarle efectos negativos como la crisis económica, el cambio estructural de la industria del libro, la piratería o la disminución generalizada de lectores. Sólo una cosa es capaz de superar todos esos obstáculos: la ilusión del autor y de sus editores por la novela, por tu novela, porque cada libro debe ser tratado como único, algo que muchos olvidan en esta industria masificada. 
Pues bien, desde que comencé la andadura con Las flores de Baudelaire, en mayo de 2012, mi máxima aspiración ha sido cumplida llegando hasta la tercera edición en poco más de un año. Para ello, he sido activo en las redes sociales, pero también en el ámbito físico participando en todo tipo de actos y ferias con igual pasión que el día de su presentación oficial. Era consciente de que el entusiasmo es la base del éxito en todo proyecto que se precie, por la capacidad de empatizar con los demás y de contagiarse y extenderse. Así ha sido. En todas las partes el libro ha tenido una buena acogida, desde librerías, blogs literarios, medios de comunicación, bibliotecas, hasta lectores particulares, etc., aunque algunos también me han criticado por dedicar demasiado tiempo a explicar mi novela. Para este sector, el escritor no debe rebajarse a vender, eso es cosa de los editores, de los distribuidores, de otros. Creo que se equivocan, como puedo probar en mi caso. El esfuerzo debe ser compartido y máximo por parte de toda los agentes involucrados. Y más en estos tiempos de desconcierto.
El salto se ha dado. El objetivo se ha conseguido. Ahora, tras ese recorrido, comienza otra etapa muy excitante. El gigante de la edición, Penguin Random House, acaba de adquirir los derechos de Las flores de Baudelaire para su edición de bolsillo. La edición de bolsillo está concebida para atender la demanda de un público mayoritario, y se distribuye de forma importante en las grandes superficies, cadenas de libros y librerías tradicionales, además de aeropuertos, etc. 
Es una nueva oportunidad que se le da a mi historia. Una nueva ilusión que espero compartir con todos vosotros.


5 comentarios:

  1. "Penguin Random House, acaba de adquirir los derechos de Las flores de Baudelaire para su edición de bolsillo."
    Enhorabuena, Gonzalo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, estimado señor Garrido. En tiempos de oscuridad como éstos, en los que la esperanza no se ha perdido pero uno no recuerda dónde la puso, sus palabras son una verdadera lección. Muchas gracias otra vez y un saludo cordial.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a todos vosotros por el apoyo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Mi más sincera enhorabuena. Acabo, como quien dice, de entrar en el mundillo del blog, y ahora más si cabe, dejo nota del tuyo para seguirlo y aprender de tus pasos...
    un abrazo
    Rubén

    ResponderEliminar