martes, 28 de diciembre de 2010

Interés literario

Los gustos literarios están cambiando en los últimos años. Ya no me meto en si es literatura de culto, comercial o basura. Eso lo dejo para otros debates. No, lo que digo es que el libro está sufriendo dos impactos externos fundamentales para entender su evolución actual: la influencia del cine en los escritores jóvenes (han crecido con la tele) y la escasez de tiempo libre para leer de los lectores (se lee en los transportes públicos o en casa con la televisión puesta, es decir, con ruido de fondo).
La suma de esos condicionantes hace que los lectores nos inclinemos sin querer por una narrativa muy visual, muy clara, muy sencilla y, además, con una cantidad de información limitada, que no suele superar un volumen de 250 páginas. Todo lo que se salga de esas líneas, aun siendo bueno, suele tener una dificultad añadida de comprensión por parte del lector (pereza, demasiada concentración, mucho tiempo dedicado, etc.), aunque hay excepciones. La consecuencia lógica es que la forma de contar las historias se ha homogenizado y no difieren en exceso unas de otras. De hecho, debido a esta saturación, se observa una tendencia crítica de "despreciar" este tipo de libros con el comentario de "muy cinematográfico", cuando hace unos pocos años era considerado una virtud. Parece como si la literatura debiera de encontrar de nuevo su estilo propio sin dejarse influir tanto por factores externos. El interés literario cambia al tiempo que nuestros hábitos sociales se modifican. ¿Hacia dónde?

2 comentarios:

  1. Los gustos cambian con la edad. Libros que nos entusiasmaron de jóvenes no parecen insuficientes de mayores, y viceversa. Parece ley de vida. A eso hay que sumarle las tendencias y las modas.

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  2. Tienes toda la razón. No me arrepiento de haber dejado ciertos libros para leer de adulto consciente de que no estaba maduro para ello en su momento. Gestionar los tiempos es un signo de sabiduria.

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