Lo siento, he vuelto a caer como un tonto. Ayer pasaba por el quiosco y vi el último número de QUE LEER, esa revista que tanto he criticado en estas páginas.
Pues bien, según la vi mi curiosidad morbosa me pudo y quise conocer los movimientos de la prensa rosa literaria del pasado mes. Claro, en cuanto abrí la publicación observé todos los males de la literatura actual amplificados: superficialidad, conformismo, falta de imaginación...
Una pena contar con un soporte tan potente y quedarse en lo anecdótico.
Por mi parte, está claro que vivo enganchado y me va a costar dejar este vicio. Espero que el gobierno intervenga cuanto antes! Sinde, dónde estás?
Por mi parte, está claro que vivo enganchado y me va a costar dejar este vicio. Espero que el gobierno intervenga cuanto antes! Sinde, dónde estás?
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